Los colores son una parte del espectro
lumínico, y, al fín, son energía vibratoria. Esta energía afecta de diferente
manera al ser humano, dependiendo de la longitud de su onda (del color en
concreto) por ellos nos produce diferentes sensaciones de las que en nuestra
vida cotidina no somos conscientes.
Pero la gente que se dedica a trabajar en
agencias de marketing y de publicidad, los asesores de imágen de empresa, los
diseñadores industriales y de moda, son muy conscientes de ello, conocen a la
perfección el significado de los colores y los utilizan para asociarlos
de forma coherente al tipo de producto que nos quieren hacer llegar.
Y esto, como no podría ser de otra manera,
funciona. Desde hace años se han hecho toda clase de pruebas para analizar las
sensaciones que sugieren los colores y hay mucha bibliografía al respecto.
¿Y qué es un sitio web sino un escaparate o
personal, o de empresa, de comunidad,? Además de otras muchas funciones que
cada sitio pueda tener, ante todo trata de comunicar. Y lo hace con palabras,
con imágenes y, sobretodo, con colores.
Y cuando un sitio web lo han diseñado profesionales
con buenos conocimientos de diseño gráfico, normalmente las pautas seguidas con los colores, aunque nos lo parezca, no son
aleatorias.
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